VEREDAS CAMINADAS POR RAMÓN MÉRICA para Diario Uruguay.
El Castillo Soneira y algunas fotos de esta maravilla arquitectónica. Ubicado en la calle Joaquín Suarez , en pleno barrio del Prado de Montevideo, es realmente una belleza por dentro. Tiene seis espectaculares estatuas de fino mármol hechas por J. Soneira, que adornan el hall de entrada.
En el año 2008 se pagaba por el Castillo más de 10.000 dólares al año de contribución inmobiliaria.
A donde mires hay algo que te llamará la atención, desde los interruptores de luz que son pequeñas obras de arte a las estufas a leña que antiguamente daban calor a las inmensas salas.
El Castillo llegó a estar habitado por descendientes de la familia Soneira – Urioste. Y en su momento estuvo relativamente bien conservado, y todo a costa de la familia, que luchó para que no se viniera abajo sin ayuda de ninguna especie. Para darles una idea de los costos, en el año 2008 se pagaba más de 10.000 dólares al año de contribución inmobiliaria.
Llegó a estar en venta, y por haber sido declarado “Patrimonio Histórico”, puede ser vendido, pero quien lo compre tiene la obligación de conservarlo tal como fue construido.
Se habló mucho de la compra del Castillo ( y se habló de un millón 800 mil dólares), finalmente fue remodelado para el funcionamiento del Colegio San Pablo en dicha zona.Avenida Joaquín Suárez 3781, Montevideo Uruguay.
El Castillo Soneira, está ubicado en El Prado, a 6 km. del centro de la ciudad de Montevideo. El Prado, con grandes arboledas y un jardín botánico, es uno de los pulmones de la Ciudad.
El predio original en época del Virreinato, llegaba hasta las márgenes del arroyo Miguelete y pertenecía a Manuel Sánchez.
Dorotea Villademoros, llegó desde Galicia por el año 1791 y se casó con Francisco Antonio Nicolás Soneira y Aguiar. De dicho matrimonio nació un hijo que se llamó Federico. Dorotea enviudó joven y se vuelvió a casar con Anselmo Segura con quien tuvo un hijo llamado Germán Segura.
Dorotea compró los terrenos en 1858, y encarga el proyecto al Arq. Vitor Rabu. La obra llevó nueve años de ejecución. Fué ocupada por la familia en 1870. Federico Sonería estudió en Italia y dedicó a la escultura. En 1915, el arquitecto francés Camille Gardelle solicitó permiso para reformar y ampliar el “Palacete del Dr. Arturo Soneira”, ubicado en el 340 del Camino Suárez. El Dr. Soneira falleció en 1925 y fueron sus hijos los encargados de terminar la obra. Desde entonces y hasta el año 2009 habitaron en el Castillo siete generaciones de Soneira.
